....mi hijo menor me dice que al día siguiente celebran el día del multiculturalismo en su colegio... y yo pregunto, y que tienes que llevar??
ooooh nooo... nada... en esta ocasión son otros los encargados de llevar las comidas... yo solo me pondré mi ruana colombiana y el sombrero vueltiao....
aaaaah!!! contesté con un gran aliviooo...
...alivio que me duró solo unos pocos segundos... cuando llega y me dice, pero mami, me encantaría llevar empanadas... por qué no hacemos empanadas en casa??
... yo le dije que si no tenia que llevar, que lo dejáramos para el fin de semana que yo tendría mas tiempo y menos cansancio (... eso quisiera yo!!) .... que mas bien yo le daba mas dinero para que comprara cosas ricas en el cole y disfrutara del día...
mi hijo me argumento tantas cosas, y al final uso la táctica infalible:
es que tus empanadas son deliciosas!!!
Y quien puede negarse ante tamaña piropeada que me pega????
... así que allí me tiene convencida, corriendo a la tienda latina a comprar los ingredientes, de paso, el chocolate que me encargaron desde Brasil... y bueno uno que otro antojito mas que se atravesó en el camino: lecheritas, arepas paisas, tortillas de maíz mexicanas, bocadillos de guayaba colombianos... etc...
... aproveche y le conté que mientras vivimos en nuestra querida Colombia, jamas preparé una empanada....
que como él bien sabe, uno sale y las compra por dondequiera que vaya...
y volvió a repetirme, siiii pero es que como tus empanadas no hay ninguna!!! ...nadie las hace tan ricas como tu.... :) (orgullo elevado a la máxima potencia!!!)
... le seguí contando que yo aprendí a hacerlas en San Diego, cuando mi ángel de la guarda, me explico con gran destreza como prepararlas para que queden de rechupete....
y le conté (recordé) también que en ese entonces, los días de multiculturalismo coincidían todos en el mismo día, así que yo terminaba haciendo mínimo 90 empanadas... 30 para cada uno de mis hombres y sus días multiculturales... y digo mínimo, porque obviamente yo no me iba a quedar con el antojo de comerme un parcito con ají...
... y ademas como no darles la prueba a cada uno, para asegurarme que pasaran el control de calidad casero... que mi trio de hombres aprobaran ( y probaran) las empanadas que al otro dia compartirían con sus amiguitos de clase y las profes...
... esos eran otros tiempos... ahora las energías no me dan sino para la bicocada de 20 empanadas, y que se las repartan como puedan...
... siempre digo que para la próxima haré mas... y siempre termino haciendo no mas de 5 por comensal en casa...
...acá me tienen a media noche terminando de hacerlas y posteando mi anécdota del dia, mientras todos duermen, recargando de energía para ir mañana a comer cuanta comida internacional se les atraviese....
buuu....
juventud divino tesoro, eh???
3 comentarios:
Yo tambien quiero una docena. ¿Me mandas?.
Tocayita.. hagamos cambis cambeo... o intercambio que llaman... tu me mandas una docena de las de tu pais... pero te advierto que las mias son de masa de maiz y fritas... te gustarían???
Siii, totalmente, las empanadas las quiero como sea.
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